La comunidad formadora como ecosistema formativo
V Encuentro de formadores y formadoras, CIDALC y COALC 2018.
Del 16 al 26 de agosto. (Bogotá, Colombia).
“La comunidad formadora como Ecosistema formativo”
Día
1.
Memoria
del camino recorrido desde el último curso de formadores y formadoras
CIDALC-CODALC 2015. Introducción al modelo Integrativo-Teologal-Cristológico. Hna.
Viviana Sisack.
Los encuentros de formadores en
América Latina van llevando esta secuencia:
§ I
Encuentro: Formar para la corresponsabilidad creativa. 20-30 julio del 2005.
§ II
Encuentro: Integración afectivo-sexual en el proyecto de vida consagrada
dominicana. 28 julio-11 agosto 2008.
§ III
Encuentro: Los votos en la vida dominicana hoy en América Latina. 12-22 agosto
2012.
§ IV
Encuentro: Formación para la predicación. 17-29 agosto 2015.
Modelos
formativos:
Tipo
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Pedagogía
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Ventajas
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Desventajas
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Consecuencias
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De la
perfección. Modelo pre-conciliar, dualista.
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Esfuerzo de sí mismo para la disciplina y la
observancia.
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Claridad del objetivo en la observancia y alcance
de la virtud
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Se reprimía todo lo que afectaba a la virtud. Se
exigía una disciplina.
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Pérdida de energía.
Grandes santos en nuestra Iglesia.
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De la
autorrealización. Giro hacia el propio Yo.
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Despliegue de nuestros talentos. Se valoraba lo
humano.
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Equilibrio entre gracia y naturaleza.
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Exceso en enfatizar la autorrealización.
Privilegio de la apariencia, el tener, la propia estima, el éxito, el rol que
ocupamos.
|
O el formando se adueña de sí mismo y logra poner
sus dones al servicio de los demás, o termina en su ensimismamiento.
|
Modelo
integrativo-cristología. Antropología holístico. Se
busca adquirir una identidad humano-espiritual-carismática.
Identificación
con los mismos sentimientos de Cristo.
|
Proceso de identificación con Jesús según la forma
carismática particular (dominicana). Educación de toda la realidad personal,
comunitaria, institucional, mundial.
|
Genuina madurez personal. Proceso de
internalización de los valores fundamentales.
|
En proceso.
Falta evaluar.
|
En proceso.
Falta evaluar.
|
Cada modelo define el tipo de
consagrado que vamos formando. Aun cuando cada modelo tiene rasgos que valorar
hay que ser muy cuidadosos con el objetivo que buscamos. ¿Qué queremos para
nuestros consagrados?
En nuestras comunidades conviven
los distintos modelos de ayer y de hoy. Aun cuando es interesante el modelo
Integral-cristológico se hace compleja su aplicación. Necesitamos hacer una
revisión de lo que ha dejado la Vida religiosa en nuestra Iglesia para abrirnos
paso a un nuevo modelo. El documento “A vinos nuevos, odres nuevos” se pregunta
por el nudo que impide, que bloquea, pasar a un nuevo paradigma. Estos nudos
están en...
§ Los
documentos inter-formativos. Los tenemos, pero ¿los aplicamos?
§ La
integración de lo humano y lo espiritual.
§ La
formación de los formadores.
§ La
autoridad como servicio para la comunidad.
§ La
necesidad de hablar de santidad.
Ahora:
La comunidad formadora como eco-sistema formativo:
Un ecosistema está compuesto por:
1) Seres
vivos: Nosotros.
2) Medio
físico: Nuestras leyes, estructuras, tradiciones, el lugar.
3) Relaciones
entre seres vivos y el medio físico en que habitan. Éste es el hábitat: Nuestra
comunidad, nuestra congregación, nuestra Iglesia, nuestro mundo.
“Construyamos comunidades en las
que no solo vivamos o sobrevivamos, sino sobre las que podamos florecer” (Fr.
Timothy Radclife). “Necesitamos comunidades que entrelacen alianzas con la
humanidad” (Francisco). Nuestra Orden ofrece un nicho ecológico capaz de construir
humanidad. No basta con hablar de ello, se necesita construir estos ecosistemas
dominicanos. Fr. Timothy nos preguntaba: ¿Qué necesitan nuestros hermanos y
hermanas para florecer en este viaje? (Sabiendo que se han dejado carrera,
puestos de trabajo, compromisos), viaje que empieza en el Noviciado y termina
en la tumba.
Francio en Laudato Si’ 214 dirá
que para una educación ecológica nuestras comunidades necesitan educarse en una
austeridad responsable, contemplación agradecida, fragilidad. La crisis actual
pone en juego nuestro estilo de vida: ¿De qué manera puede ser la Vida
dominicana y su formación puede ser una fuente de renovación en la búsqueda
humana de vivir de una manera ecológica y amigable?
Iluminación
bíblica
Génesis
1 y 2. Elementos para una predicación en clave ecológica. Hna. Ana Francisca
Vergara, OP.
Relatos
de la vocación del ser humano
Los primeros relatos de la Biblia
deben ser leídos para entender la espiritualidad de un pueblo. No son meros
mitos.
Preámbulo: El relato de Gen 1 es un
relato para ordenar la vida.
Al autor bíblico no le interesaba
hablar de evolución. Gén 1 y 2 son el prólogo de la Biblia hebrea, puesto allí
con una intencionalidad: Dar una respuesta al pueblo de Israel en medio del tiempo
del Exilio, época de crisis. Una vida sin orden es difícil que salga de un
momento de crisis. La menorá es
símbolo de una organización.
Preámbulo:
1. “En
el comienzo Dios creó el cielo y la tierra”. “Crear”-bará aparece tres veces en el texto.
Los tres
primeros días hablarán de los “contenedores”, los próximos días serán para
ubicar los “contenidos”. La creación entera es organizada, armónica. No hay ni
despilfarro. Todo lo que se necesita se hace. Es el “primer relato sapiencial”,
escrito para vivir ordenada y correctamente, escrito para crear identidad. (Recordemos que la sabiduría bíblica es
práctica: el sabio es quien conoce en el momento oportuno, en el lugar
adecuado, y con la actitud correcta), a diferencia de la sabiduría griega,
hecha para “pensar”.
2. “La
tierra era confusión/caos”. El exilio provocó en los judíos caos y confusión;
la identidad estaba amenazada. El pueblo necesitaba re-organizarse, y por eso
necesitaba del “soplo divino” (Ruah
Elohim).
Compartamos la
carta de Jeremías (Jer 29).
3.
Primer
ciclo: Los tres primeros días.
Comienzan los
decires de Dios (“Y dijo Dios”). Serán 9 veces, aunque la tradición rabínica
alude a que son 10. Diez es lo que es justo, lo que se puede recordar (contable
con los dedos de las manos). A diferencia de otras culturas, los otros dioses
creaban en pareja; en la cultura hebrea (tal vez por influencia sumeria) Dios
crea por la Palabra. Él no necesita de nadie. Él es el Creador. Israel es fruto
del poder creador de Dios. El método de Dios es: proyectar, ejecutar,
evaluar (Dijo Dios/Y hubo/Y vio que era bueno).
En los
primeros días aparece la palabra “separar”. Crear en orden implica separar, ubicar
en su sitio y hasta ver qué sirve y qué no sirve. El pueblo en el Exilio
necesitaba “separar” qué formaba parte de su identidad y qué no.
Día
1: Separación de la Luz de las tinieblas. Día
en que la luz empieza a dar claridad para ordenar. Es la luz que encamina hacia
la existencia. Es la Luz del Mesías. El primer día es llamado “día uno”. Nos
habla de Dios que es Uno y es una llamada para que la Creación sea una, y que
seamos Uno con Dios. Invitación a llamar a las cosas por su nombre.
Día
2: Separación de las aguas de arriba de
las de abajo. Son los lugares del hombre: hacia lo trascendente y hacia lo inmanente.
Invitación a continuar separando para ubicar cada cosa en su lugar y a llamar
las cosas por su nombre: “Dios llamó al firmamento cielo”.
Día
3: Separación de las aguas y de la tierra
seca. Y sigue llamando a las cosas por su nombre. Muchos de nuestros problemas
se dan porque no nombramos a las cosas. Debió ser trágico para el pueblo
exiliado no tener puntos de referencia, pero era necesario afrontar la crisis.
4.
Segundo
ciclo: Los otros tres días.
Días en que
son llenados los contenedores.
Día
4: Llena lo creado el día uno. Empieza a
ubicarse lo que el hombre necesita para orientarse, para conocer los tiempos,
las jornadas, y determinar las fiestas. Son ubicados los astros para separar el
día y de la noche. ¡No dice ni Sol ni Luna! (porque son los dioses extranjeros).
Dn 12,3: “los maestros son como estrellas”. Los judíos no colocaron nombres a
sus días, solo les llaman “día uno”, “día dos”, etc. Los días 1, 2, 3 nos
preparan para el shabat; los días 4,
5, 6 son para vivir el espíritu del shabat.
El tiempo judío está bien organizado, tiene espiritualidad. Cada día tiene su
sentido. El día litúrgico comienza por la tarde y termina por la mañana.
Los nombres de
los días los hemos tomados del mundo romano para rendir honores a los astros y
planetas: lunes (Luna), martes (Marte), miércoles (Mercurio), jueves (Júpiter),
viernes (Venus), sábado (Saturno), domingo (el Sol).
Día
5: Llena lo creado en el día dos. Cada
cosa tiene que dar para lo que fue creado y en lugar que le corresponde. No podemos
revolver las cosas. Hoy se intenta cambiar el sentido de las especies (hay
grandes debates sobre los transgénicos, las manipulaciones genéticas). Aplicado
a la formación, muchas veces transgenizamos a los formandos. En el día cinco,
arriba son ubicadas las aves, las bestias abajo. Cada uno en su ecosistema.
Día
6: Se crean los animales y hombre el mismo
día. No hay un día especial para el hombre. En el segundo relato también se
modela a animales y hombres de la misma arcilla. Somos hechos de lo mismo. Ahora,
¿qué diferencia hay entre el animal y el hombre? Pues que el ser humano recibe
el aliento divino (casi somos como dioses).
El hombre fue
creado en la mañana del día sexto, unido al día séptimo. La escritura dice
“adam”, un acróstico que es una invitación a ser el creyente ser humano, Rey y
Mesías: (Abrahán, David, Mesías). Adam significa “humanidad”, y esta humanidad
es creada para ser imagen y semejanza de Dios. Ser creado a imagen de Dios es
ser creado con la dimensión paterna y materna de Dios.
“Ser fecundos y
multiplíquense” es el primer mandato de la Biblia. Significa ser responsable. Jeremías
a los exiliados les dice “crezcan y no mengüen”, “crezcan y no se revuelvan” (Carta
de Jeremías, 4). En la crisis somos llamados a crecer. Hoy, con la disminución
de ingresantes a la Vida religiosa, nos planteamos y replanteamos la pregunta
sobre si desaparecer o no. ¿No habría que reinventarnos? Imaginemos: En la
crisis nació la Sinagoga, una nueva institución. ¿Qué podemos hacer para ser
fecundos sin desaparecer?
Al principio
todos éramos vegetarianos. Luego en Gen 9,3 ya podamos carne. Y es que al
inicio no había muerte ni entre los animales. Todo rimaba a armonía y respeto.
No se había derramado ni una sola gota de sangre.
5. Pre-conclusión:
Quedaron creados el cielo y la tierra, todo el universo.
6. El
séptimo día: El día ecológico.
Dios reposa, el hombre reposa. Es necesario incluso que la tierra repose y se
da el año sabático. Todos necesitamos un día consagrado parar para
re-organizarnos. Una vida sin tiempos de pare no nos facilita volver a empezar.
En Israel, el día séptimo no se prenden luces, no se trabaja, no corren los
automóviles. Antes del “día sin carro”, los judíos ya se lo habían creado. Pero
es también el día de la familia, de la comunidad, el día de la sinagoga, para
celebrar juntos. ¿Qué propone la sociedad para el día domingo?, ¿qué hacemos
nosotros en domingo?
En nuestras
comunidades se enfatiza mucho el quehacer más que el ser.
Conclusiones
del primer relato:
§ Dios
es Señor de la creación.
§ No
hay nada malo en la creación. Todo es bueno.
§ No
hay razas superiores; ni individuos superiores. Varón y mujer son creados con
igualdad.
§ Los
lugares no prevalecen sobre el tiempo. El tiempo es más importante que el
espacio. Al no haber Templo (espacio) el tiempo es el que es consagrado. Dios
bendice el séptimo día: Dios bendice el tiempo.
§ Todo
está construido para que el hombre sea feliz. El hombre, animal, tiene el soplo
divino para ser feliz.
Cuando estamos formados actuamos
en el momento oportuno, en el lugar adecuado y con la actitud correcta
(Recordamos la Sabiduría bíblica). Haz un séptimo día. Haz un pare.
Día
2.
“Las estructuras de gobierno en una comunidad
formadora”.
Formar para el diálogo y la democracia dominicana.
Reuniones comunitarias, capítulos, consejo de la casa, consejo local y
provincial de formación. Fr. Vivian Boland, OP.
1) En
un ecosistema hay organismos vivos. ¿Qué tipos de vida hay en nuestra
comunidad?, ¿con qué tipo de “animales” vivimos?, ¿qué conexiones son
necesarias para la armonía? Si imaginamos comunidades de hormigas o de abejas,
nos damos cuenta que dan respuesta a su propia naturaleza, no tienen problemas
para organizarse. En ecosistemas animales es común ver migraciones, luchas por
territorio, etc., porque responden a instintos y respuestas propias. Pero
cuando hablamos de dominicos y dominicas se supone que tenemos un gobierno que
hemos asumido por naturaleza. Es la tradición heredada por Santo Domingo. No
aceptar nuestro gobierno no nos hace “seres vivos”.
2) Implica
los aspectos no vivos del entorno. Lo estético dominicano, pero esenciales al
entorno.
3) Interrelaciones
entre los organismos vivos. Se supone que nuestras relaciones deben ser de
“amistad”, y tomemos amistad desde el sentido aristotélico: juntos por
objetivo. Un dominico es ipso acto facto amigo/a de otro dominico. Somos de la
misma especie. Juntos estamos invitados al auto-gobierno de nuestra comunidad. Un
hermano ha sugerido que nuestra forma de gobierno se llame “koino-cracia”.
·
¿Cómo formar en el auto-gobierno?
Participando del auto-gobierno. ¿Cómo se aprende la Liturgia? Pues enseñando a
los frailes desde que ingresan a participar del oficio divino, por ejemplo. “A
vino nuevo, odres nuevos” sugiere que la formación no sea solo informativa,
sino sobre todo formativa y práctica. “La formación es un arte, no una
operación policial” (Papa Francisco). Es bueno conocer la vida de nuestros
santos, ¿pero quiénes en nuestras entidades son ejemplos de santidad para hoy?
·
¿Cómo es nuestra democracia? No
es la dominación de una mayoría, no es la victoria de unos sobre otros, no es
la exclusión de quienes se eximen de una responsabilidad. La ley de nuestra
democracia no es el de la mayoría, sino de la unanimidad. En la teoría suena
muy bien, pero se nos hace difícil aplicarla en su totalidad en la práctica,
porque es más fácil retroceder (conocemos los caminos) que dar un paso.
·
¿Cómo lograr la unanimidad? Con
la investigación más profunda posible, con la conversación más profunda posible
(Vicent de Cousnogle). Cuando todo se decide por “voto” se desgasta la
democracia.
·
En nuestras Constituciones no hay
apartados sobre vida comunitaria o gobierno, sino que se encuentran dentro de
la parte de “Obediencia y vida común”.
·
Los frailes cooperadores son
testimonio de fraternidad en nuestras comunidades.
·
Es importante también el cuidado
de la parte “no viva”. Crear una responsabilidad, entre los formandos, del
cuidado de los ambientes y de las estructuras que sostienen nuestra vida. Muchas
veces, sin querer, descuidando a los seres no vivos (los espacios) se descuida
a los mismos seres vivos.
·
Comunidad y obediencia. Lo que
nos pidió fray Domingo. Principios de formación.
·
En momentos de crisis: actuar con
inteligencia dominicana. Buscando entre nuestros mismos hermanos, referencias
para salir de la tempestad.
Las
estructuras
El principio es el bien de los
formandos.
La Orden tiene una obligación con
todos los jóvenes que ingresan. No puede postergarse la apuesta.
No se puede ofrecer menos por
provenir de cualquier región. Un fraile no se puede sentir “menos” por ser de
América, África o Asia. Hay que perder
para ganar.
Las estructuras son otro aspecto
del mismo cuerpo. Nuestros capítulos y consejos conventuales deben ser vividos
de tal manera que nos dejen enseñanzas para el autogobierno.
Pero nuestras estructuras en
Latinoamérica están debilitadas. Hay comunidades de formación que no son
conventos. ¿Cómo aprenderán a vivir la vida conventual? ¿Se enseña a ser
síndico?, ¿se enseña a ser lector conventual? Y no solo se trata de tener un
número determinado... ¿son realmente comunidad formadora?
Estas son cuestiones objetivas
que no debemos perder, sin excusa alguna.
Caso Jesuitas: En América solo
hay tres estudiantados para aprovechar a los mejores hermanos y ofrecer la
impronta carismática. ¿Qué enseñanzas nos han dejado las experiencias de
inter-provincialidad?
El dominico es universal y no es
regionalista. Hay que formar para la misión de la Orden.
Hay 16 entidades dominicas en
América Latina y el Caribe, con cerca de 1150 frailes.
¿Cómo vivir en este Espíritu?
Conociendo estas estructuras de gobierno, leyendo las Constituciones y Actas;
conociendo más la Historia de la Orden; experiencias de inter-provincialidad.
Día
3.
Referentes
claves del ecosistema formativo.
El
rol del Prior en la comunidad formadora. Las relaciones con los
formadores/as, los formandos/as y el resto de la comunidad. El manejo de la
autoridad y el poder. Fr. Luis Javier Rubio, OP.
Hoy en el mundo todos están
buscando una identidad, por diversas razones. La mayoría se cuelga de un título.
Otros buscan identidad a partir de otros. Pero hay un mundo donde no tener
dinero, no tener una profesión, no tener una pareja no es lo más importante: es
la vida consagrada. Por tanto, ¿en qué lugar pueden reproducirse?-cuestión tan
vital dentro de nuestra naturaleza. ¡Hay que construir ese lugar!
El prior se convierte, en este
sentido, en el coordinador de los esfuerzos por construir un nicho ecológico.
El primer capítulo de la historia
dominicana se celebró el 17 de mayo de 1220. Fray Ventura de Verona y Fray
Rodolfo de Vaenz señalaron que Domingo dijo a los frailes: “Soy digno de ser
depuesto porque inútil y despreciable. Soy perezoso e inepto, quítenme de este
cargo”. Con estas palabras, Domingo no solo buscaba un sucesor, quería que la
autoridad en la Orden no fuera absoluta, sino democrática, comunitaria.
Tras organizar la Orden, Fray
Domingo envía a los frailes a predicar. El gobierno y la autoridad están en
orden a la predicación. Por esta razón, el gobierno debe darnos libertad y
disponibilidad para predicar. El gobierno dominicano combina la vida regular
con el ministerio de la predicación, que “es una obra comunitaria” (LCO)
El prior de una comunidad
formadora debe tener como punto de partida la confianza en la persona. Se
supone que debe ser una persona responsable, libre, madura. La profesión
solemne implica confiar en alguien que ha alcanzado esa madurez. De ahí que –a
partir de la profesión solemne- uno participa de estructuras como los capítulos
y consejos conventuales. ¡Qué importante es ser conscientes de la
responsabilidad y gracia personal de cada fraile!
En los inicios de la Orden
apareció la culpa y la dispensa. En las constituciones primitivas, Domingo dejó
en claro que las propias leyes no obligan a culpa. Domingo no quería “esclavos
bajo la ley, sino hombres libres bajo la gracia”. Por otro lado, aparece la
dispensa: confianza en la madurez del hermano. Nuestra Orden no es militar. La
dispensa se da en favor del estudio, la predicación y la salvación de las almas.
Para Santo Tomás alguien es libre
cuando es capaz de “moverse”, ni por el miedo ni por el premio. Por eso es
necesario es que el candidato debe tener: salud física, salud psicológica,
actitudes sociales. El prior de una comunidad de una comunidad debe tener muy
en cuenta estos detalles.
En la Orden no hay llanero
solitario. La comunidad formadora es una mediación (no es el fin) y tiene que
poner los elementos para que los formandos puedan encontrarse con Dios, con las
notas del carisma dominicano. Es importante darles los espacios para que sean
responsable de su propia formación. ¡Y darle el espacio al formador/a!, ya que
cuando el formador hace de prior o cuando el prior hace de formador los más
perjudicados son los formandos.
La formación debe ser llevada
dentro de un lugar apto. Tiene que ser un lugar con una riqueza al interior y
con un apostolado. Se deben crear las condiciones para una formación
intelectual, y no solo de lecturas piadosas. En las constituciones se habla del
Prior como “servidor por la Caridad”.
Algunas tareas del Prior:
1) La
vida del prior debe expresar servicio, capacidad para lavar los pies a los
otros.
2) El
prior está llamado a garantizar que la comunidad tenga tiempo para orar, estudiar,
vivir en comunidad, descansar, conocerse.
3) El
prior está llamado a promover la dignidad de la persona, que cada uno sea
respetado. ¿Conoce el Prior quién de los formandos o quién de la comunidad
formadora tiene conflictos con otro?
4) El
prior tiene que infundir ánimo y esperanza en la comunidad. Es el prior el
animador.
5) El
prior tiene que poner elementos del carisma dominicano en la comunidad.
6) El
prior tiene que mantener vivo el sentir de la Iglesia. Muchas veces ni el prior
ni la comunidad formadora participa de actividades eclesiales. No tiene que
hacer un “ghetto”. Nuestro compromiso es dentro de la Iglesia,
inter-congregacional.
7) Tiene
que promover la formación con todos. Los formandos tienen que darse cuenta que
la formación no termina en el estudiantado o en el diaconado o presbiterado. La
formación es continua.
8) Hay
muchas cosas más: Hay que ser creativos.
La
Pastoral Vocacional dentro de una comunidad formadora:
-
Observación, atención,
prevención, misericordia.
-
Ante hermanos/as que manifiestan
una orientación diferente, ¿qué hacemos con ellos?, ¿cuál es el límite de la
promoción vocacional?, ¿solo hay que trabajar por los que entran?
-
¿Es una motivación para la VC
querer un lugar para ser sanados y escuchados? ¿O un lugar de refugio donde no
me maltraten?
-
Estar atento ante temas como:
celos, autoestima, aceptación, homofobia.
-
No se deben admitir padrinos en
la formación. Muchos jóvenes aprovechan allegarse a frailes “influyentes”.
-
Muchas veces no se hablan de
temas polémicos porque dividen. Hay que nombrarlos, decirlos. Hay que acercarse
a la literatura que trate estos temas polémicos. Se vive una esquizofrenia
colectiva respecto de las orientaciones.
Caso: homosexualidad dentro de la
comunidad formadora:
-
Es importante encontrar una
motivación trascendental en aquellos hermanos que tienen orientación sexual
diferente. De no encontrarse, y ser más fuerte la pulsión hacia el hermano del
mismo sexo, tengamos por seguro que está yendo a un lugar de martirio y de
incomodidad, y de futuro desastre.
-
Una herramienta importante: El
trabajo de la historia sexual.
-
Trabajar con homosexuales: Tener
en cuenta que su cosmovisión es diferente. ¿Qué dice su YO consciente?
-
Hay que tener cuidado con situaciones
de enamoramiento, lobbys y grupos de poder.
-
“Ante la duda, no hay duda”. Por
el bien de nuestro pueblo.
Día
4.
“Un
ecosistema para el crecimiento integral del fraile predicador y la hermana
predicadora”
Formar
para la madurez integral. El proyecto comunitario de Vida y Misión como eje integrador del ecosistema formativo; para formar estructuras que no infantilicen,
en un clima de participación y libertad responsable, que consolide los
sentimientos de referencia y pertenencia, que involucren en una misión en común
y en clave de Familia Dominicana. Fr. Rafael Colomé, OP.
Nuestra vida comunitaria no es
una cuestión accidental en nuestra vida dominicana.
El primer pecado cometido por el
ser humano, luego de salir del paraíso, es un fratricidio. Esto nos cuenta no difícil que es ser hermano. ¡Cuánto sufrirá el Padre por ver a sus hijos pelear
todo el tiempo! De seguro, después de crear al hombre, Dios no ha descansado.
¿Qué enseña Jesús sobre la
comunidad? El sueño del Padre: “Perdonen 70 veces 7”, “que no sea así entre
ustedes”. Más claro se ve en Pentecostés: el Espíritu es un Dios escatológico;
para que el hermano viva esta hermandad perfecta (mientras que estamos en a
tierra no se dará) tiene que pasar por la Pascua, esto es, morir y resucitar.
La
primera comunidad era mixta. La vida religiosa está en continuidad con el ser
discípulo y discípula de Jesús. Se dice que el Señor tenía 72, y no a todos les
pedía lo mismo.
Domingo quiere volver al ideal de
la Iglesia primitiva. Ya habían aparecido algunas experiencias: Los primeros
eremitas, padres del desierto, los pacomios, etc. Cuando Domingo sueña la vida
comunitaria ya trae la experiencia agustiniana, la de tener “una sola alma y un
solo corazón”. Nuestro fundador quería que desde la comunidad compartamos un
mismo proyecto evangélico. Nuestro proyecto es el de compartir la vida para
salir a la predicación. ¿Compartimos nuestra vida? A veces solo se comparten
los bienes. No puede haber privilegios. No puede haber “un solo corazón” y
distintos bolsillos (cuentas particulares). A veces vivimos en comunidad por
vía de martirio, cuando la vía debe ser la Caridad. Cuando el compartir no se
vive dentro, generalmente se busca fuera.
RFG:
‘La meta de nuestra formación es
la preparación de predicadores dominicos que sean predicadores de la gracia y
verdaderos testigos de Cristo’ (Roma 2010, nn185, 200). Es el objetivo de la formación.
Esto
requiere un ambiente de oración, de pobreza y estudio, de celo apostólico y
sentido de la misión, de alegría en la celebración litúrgica y en la vida
común. Lo que debe ofrecer la comunidad.
Sus
logros se manifiestan en una madurez personal genuina, la práctica de la
oración, la fidelidad a los votos, la vida comunitaria, el estudio constante, la
solidaridad con los pobres y la pasión por la salvación de las almas. Así
debe ser un dominico.
Nuestra formación dominicana es
trinitaria y no jesuítica. Nos formamos en un triángulo, de cara a cara con
Dios. Él es nuestro primer formador. A solas, de rodillas y delante del
Sagrario. En la formación jesuita es el maestro y el formando, en dirección
espiritual. Los dominicos estamos ante una comunidad formadora. Pero es difícil
definir al “formador” porque aparecen otros mejores nombres: maestro,
acompañante, referente, “caminante con”, mártir, etc.
Nosotros no formamos máquinas; no
formamos para la uniformidad. Formamos personas. Cada uno llega a ser alguien
con lo que tiene (algunos quieren llegar a ser alguien con lo que no tiene).
Hoy muchos ven la Vida consagrada
como un modo de autorrealización personal. A veces pedimos “madurez”, y como no
estamos preparados los mandamos a los jesuitas. ¿Qué tipo de madurez? Física,
psíquica y moral.
¿Qué es madurez? El término lo tomamos de la agricultura. Aplicado a
nuestra humanidad podemos hablar de consistencia. Claro, hablamos también de
inconsistencias, pero en todo caso nuestra madurez humana debería contener más consistencias. La madurez es la suma de
consistencias.
Dicha madurez se evidencia en lo
siguiente:
1) Estabilidad
de ánimo.
2) Buena
toma de decisiones.
3) Libertad
de comportamientos.
4) Capacidad
para vivir en medio de tensiones.
5) Vivir
sin importar con quién.
6) Tiene
que ver con el despliegue de todas las capacidades humanas. ¡No solo una
capacidad!
Para hacer madurar a otro hay que
ser maduros. Si Jesús, siendo el hombre maduro, no lo consiguió, ¡imaginemos
nosotros! ¿Cómo lo lograremos?
1) Rezando.
Orando. “Rezamos como somos, y somos como rezamos”.
2) Recordando
que Jesús es el Primer formador.
3) Tener
un programa de formación. Los formadores deben descansar entre unos y otros. Si
bien cada etapa comienza de cero, es importante el constante diálogo entre los
acompañantes.
4) Los
formadores tienen la misión de constatar la idoneidad de los candidatos.
Las casas de formación no pueden
convertirse en centros psiquiátricos. La Orden tampoco es un orfanato. Hay
gente que nunca debió haber entrado o nunca debió dársele la profesión. Aunque
suene terrible “ser dominico no es un derecho”, es una vocación. Hay muchos
aspirantes que ingresan confundidos y quizá no tengan vocación. Vienen buscando
otras cosas. Depende de las historias y adicciones anteriores hay todo un tipo
de persona. Muchas veces se pasan años y años trabajando las cuestiones humanas
y ¿para cuándo empieza la formación dominicana? Nuestras generaciones viven una
adolescencia prolongada.
Entrar en la Vida Consagrada
implica una regresión, queramos o no. La VC fue infantiliza. La cuestión es que
no se queden allí; algunos viven toda la vida como “patos criollos” (“cada paso
que da, una cagada”). Ahora, lo que verdaderamente hace madurar son los golpes
y las crisis, pero como viven sobreprotegidos, no se les puede negar comida o
ayuda... no maduran. La VC está llena de narcisistas (es mejor casarse) y
muchas veces las estructuras lo facilitan. ¡Cuánto dinero se gasta en
hipocondriacos! Tenemos que pasar de la pertenencia formal a la pertenencia
afectiva. O sea, clásicamente un buen religioso era quien tenía una buena
observancia. Hoy, un buen religioso es quien tiene buenas relaciones
inter-personales. La generación de
vínculos es clave. Es el segundo paso: Que el religioso llegue a sentir
que su Orden/Congregación es su familia, su casa, y que sus hermanos sean su
preocupación. Esos vínculos tienen que ser reales, NO con lo que uno quisiera
que sea. Tal vez aparezcan frustraciones, como en todas las familias, pero lo
ideal es seguir vinculado.
La madurez requerirá tiempo. Se
trata de seguir los procesos y no pisarlos. Es cierto que los tiempos son mucho
más complejos y que cada persona es tratada según su historia; es cuestión de
discernir. La madurez es ganar consistencia por encima de las inconsistencias. Cada
etapa es diferente y debe ser trata de manera particular. ¿Les damos las
oportunidades?, ¿ellos les provechan?, ¿los mandarías a lugares donde ni
siquiera Tú quisieras ir?, ¿estás seguro que va a durar ahí donde lo mandas?
Día
5.
Desempeño
del rol, manejo de vínculos con los formandos/as, autoridad, poder. Fr. Rafael Colomé.
Muchas veces el formador se
convierte en objeto de observación las 24 horas del día. Para los formandos es
importante que el formador sea prudente. Si detectan que se habla de terceros,
ellos también pensarán que hablas de ti. La confianza se gana y se pierde en un
santiamén.
El
papel del formador.
Es importante que el formador
quiera a los chicos. Muchas veces encontramos casos de padres que no quisieron
tener hijos
Se requiere tener una vida
mediatamente ordenada. Si tu vida no está ordenada vas
a desordenar la vida de otro. Los formandos absorben todo lo bueno de Ti, y si
no tienes nada bueno, ¿qué van a absorber? Esta no es una profesión; no se
trata de armar autos o gaseosas; ser formador es un ejercicio de paternidad y
maternidad responsables.
Descripción del rol como
formador:
1) No
manejar la relación desde el autoritarismo. Los formandos tampoco deben ser las
víctimas de nuestro genio.
2) Tampoco
se pueda manejar desde paternalismos, aceptando permisivismos. Si el formador
va a tomar una cerveza tiene que ser con todos los formandos y con los
predilectos.
3) Si
bien hay una actitud de padre. ¡No somos sus papitos o mamitas! Felizmente
hasta podemos ser parteros.
4) Tampoco
manejarse como “amigo”. La casa de formación no es el MJD.
5) Manejar
una relación de hermandad a-simétrica, con “vinculación empática”. Una relación
con una distancia comprensible. El formador no puede ser compinche del
formando, tampoco puede utilizar al formando para contar sus lamentos y quejas.
→ Con límites claros y diferenciales.
6) No
puede ser sustituido por otros acompañantes o psicólogos caciques. No se puede
diluir el rol. Del mismo modo, los formadores no pueden ingresar en la andanza
antiética en la que rebusca información o en el psicólogo o en el acompañante.
7) Tiene
que acompañar a realizar las cosas más sencillas: lavar, cocinar, limpiar. Pero
luego es importante no quedarse allí. Debe corregir las conductas externas y
convertirse en un inicial modelo de imitación –de cosas externas-, solo al
inicio. Se corre el riesgo de idotralizar al formador. No se debe olvidar que
el único modelo es Jesucristo.
8) Como
el formando es el primer responsable de su formación, es importante su
participación. Algunas veces el formando se convierte en un “producto comprado”
sobre el que tenemos el poder de todo y al que le damos votos sin más. El
formando no es robot. Hay que fomentar el auto-proceso, como Sócrates.
9) Hay
que tener cuidado: A veces los formadores quieran que sus hijos sean como él,
“un hijo a su modo”, y cuando no lo logran quieren contarle el cuello. ¿Un
padre no ama a sus hijos como son?
10) Manejar
bien la confidencialidad. Debemos ser tumbas. Lo que se habló en su historia
personal ni se pone por escrito en un informe ni se dice.
11) Para
ser formando se necesita: vocación-motivación-idoneidad. El formador también
requiere también de cualidades: Ser consciente de lo que el formando busca en
mí. Puede que busca en mí a su padre o madre. La formación implica saber
manejar la transferencia. Ahora,
¿qué despierta el formando en mí? A veces lástima, cólera, pena. Nunca se le
grita. Los formandos despiertan todo tipo de sentimientos; tenemos que
analizarlos. Muchas veces ¡el problema es nuestro! Tengamos cuidado, a veces
los formadores se encuentran liados con dependencias afectivas, hasta el punto
de llegar a una vida sexual activa. Siempre que haya una relación de
autoridad-súbdito, el menor es siempre víctima.
12) Por
parte del formando, el formador es objeto de ambivalencia afectiva. ¿Cómo se
manifiesta?
-
Evita entrar en los temas y evita
cuestionamientos.
-
Reacciona agresivamente ante el
mínimo señalamiento.
-
Busca depender y ser tomado en
cuenta para todo.
-
Transfiere interés amistoso o
seducción erótica.
-
Actuación idealizadora o descalificadora
13) ¿Cómo
un formando puede quitarnos el sueño? ¿Es necesario? Así como el formando es
experto en hacerse problemas, el formador experto en cargárselos.
14) Es
importante que el formador pueda participar del Consejo de formación del
Esudiantado, pero en una parte específica de la reunión y llevando la voz de
los formandos, no de uno solo.
Uno puede ser “el mejor
formador”, pero sin una comunidad formadora idónea las cosas no van bien. Los
miembros de una comunidad formadora deben ser atentos para escuchar, hermanos
que integran en su personalidad la vida dominicana, con una espiritualidad
profunda, con asiduo estudio.
Cuidado: Hay muchos hermanos que
se creen “formadores”.
Ahora, no solo basta una
comunidad formadora, sino también una “comunidad de formandos”.
Día
6
“Un
ecosistema que favorezca la adquisición del habitus
del estudio”.
Adquirir
el hábito del estudio para formar ecosistemas saludables. Fr. Adhemar Ventura,
OP.
Debemos formar el hábito de la studiositas, y no de curiositas. Hoy hay mucho acento en la
formación afectiva, ¿y la formación intelectual? Muchas veces es sacrificada.
En el estudio primero hay que
escuchar la palabra de Dios. En la famosa imagen de Domingo pintada por Fr.
Angélico nos podemos preguntar si Domingo está orando o está estudiando: En
realidad, cuando oramos estudiamos, cuando estudiamos oramos. En las Sagradas
Escrituras buscamos a Dios.
Domingo era apasionado por el
estudio. Cuidaba sus libros. ¿Cuál es el sentido de la celda en nuestra
formación? ¿Vamos a la Biblioteca?, ¿se invierte en libros? El estudio es para
el bien de la predicación, no para títulos vanos.
Hoy la Orden se la juega con el
estudio. Del estudio depende nuestra calidad de predicación. Y nuestra calidad
de predicación ha bajado en gran manera. ¿Cómo se usan los medios sociales y
las redes en el estudio dominicano? No aprovechar el estudio es una falta
contra la pobreza. Se debe formar para el silencio, capaz de darle oportunidad
al formando, dentro de su celda, para encontrarse con Dios y los demás.
Hay diversos modos de comprender
el estudio. Las hermanas estudian y trabajan y no tienen personal de trabajo. Independientemente
del modo de llevar el estudio y aplicarlo en las pequeñas comunidades, no se
debe dejar.
Hoy debemos hacer teología de la
familia dominicana. Una teología solo masculina cojea. ¡Qué grandes ejemplos de
amistad en el estudio! Jordán de Sajonia y Diana de Andaló, Fr. William Vásquez
y Hna. Ana Francisca en Colombia. ¿Cuál es tu desafío intelectual?
Día
7.
El
crecimiento de los vínculos en el ecosistema
formativo.
“Consistencia
afectiva y sentimientos de pertenencia a la comunidad”. El mundo afectivo de
los formandos/as, riquezas y desafíos. Fr. Rafael Colomé.
a)
La
comunidad, el lugar donde nos vamos haciendo hermanos.
La comunidad,
tanto como la familia, es un grupo primario. Su objetivo es la
autorrealización. Dentro de estos grupos primarios hemos debido recibir amor o
debemos recibir amor. La angustia primaria se da cuando “no hemos recibido
amor” o no nos sentimos “amados”. A veces pensamos que como no recibimos
afectos dentro, hay que buscarlos afuera…y muchos inician una vida sexual
afectiva. Recordemos: al renunciar a una vida sexual afectiva no renunciamos al
amor, ni para ser amados ni para verdaderamente amar.
El mundo
afectivo es un mundo herido.
¿Cómo se
satisfacen las necesidades afectivas?
1) Vínculos.-
necesidad de sentirme “parte de”. Por eso la Vida consagrada debe tenerlos.
2) Red
de contención afectiva.- Cuando uno no está bien afectivamente pude dañar a
otros.
Jesús
estableció vínculos con sus hermanos.
b)
Algunas
heridas afectivas
Como
con un bebé, muchos no sabemos decodificar sus necesidades. Salir del vientre
de la madre es extrañable. Todos buscan volver al paraíso
Cuanto
más heridas, más frágiles.
Hay
quienes reciben más heridas en la VC, que en la familia.
Hay
que creer defensas afectivas, pero no rígidas. A veces buscamos no acercarnos a
algunos para evitar “ser dañados”, pero ello no significa que evadamos
vínculos.
En
todo vínculo no debemos perder nunca la libertad.
El
formando a veces hace un personaje. Si el formador lo compra hacemos un mal
negocio. “No me tienes que agradar a mí, sé tú mismo”-hay que decirles. Hay que
desenmascarar a este personaje para encontrar el YO real.
“La
diversidad de vínculos como riqueza de una comunidad formadora”.
La
semana inaugural en el Evangelio según Juan. Hna. Ana Francisca, OP.
Recordaremos que el primer
encuentro “fraterno” de la Biblia termina una catástrofe (Gn 3). ¿Quién tiene
la culpa?, ¿el papá o la mamá? Pues parece que la mamá (Eva se alegra con el
nacimiento de Caín).
Si es difícil vivir en hermandad
siendo del mismo padre y la misma madre, ¡cómo será difícil convivir con
hermanos de mundos diferentes!
Rescatando
a Andrés y Felipe: Jn 1.
En la región de frontera se
encuentra Betsaida y Cafarnaún. Para el Talmud, el lago de Galilea –en el que
hay vida- simboliza aquel lugar que acoge al río Jordán y lo deja ir; el mar
muerto recibe al Jordán y “no lo deja ir”. El lago de Galilea permite la
entrada y la salida. La comunidad de Jesús empieza a constituirse en un lugar
que permite entradas y salidas.
(1° día - 2° día).
3° día. Se juegan las relaciones.
A diferencia de los sinópticos, Jesús no aparece llamando al grupo de sus
discípulos. Andrés llama a Simón Pedro.
4° día. Felipe es el primero en
escuchar el llamado “Sígueme”.
Curiosamente Felipe y Andrés
tienen nombre griego (¿Tal vez por qué tienen mentalidad más abierta/griega?). Él
llama a Natanael (Bartolomé)- de Caná de Galilea (judaizante). Natanael
pregunta si de Galilea puede salir algo bueno. “Vengan y vean”. Lo mismo que
dijo Jesús. “Estar bajo la higuera” es estar estudiando la Torá.
En el evangelio de Juan, Jesús
solo llama a Andrés, luego los demás se pasan la voz. Como vemos, los cinco
primeros proceden de lugares diferentes. Una comunidad necesita de una variedad
de pensamientos. ¡Qué aburrida, una comunidad que piensa lo mismo! El
equilibrio está en la región central, la de frontera.
Al evangelio de Juan no le gustan
las mayordomías ni la primacía petrina. Solo en el epílogo (añadido posterior)
Pedro aparece como el líder de la comunidad. En el encuentro con Jesús en el
Tiberiades, aparecen 7 discípulos: Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo,
Natanael, el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos. ¿Dónde
quedaron Andrés y Felipe?, ¿fueron descartados por la comunidad por ser más
abiertos? ¡Qué difícil vivir la comunidad!
Pero estos personajes
“descartados” luego tienen un papel importante: En la multiplicación de los
panes (Jn 6), Andrés se dio cuenta que el muchacho tenía 5 panes y 2 meses. Es
atento. Andrés y Felipe, luego, promueven el encuentro entre Jesús y los
griegos (Jn 12).
Día
8
El
papel de la espiritualidad en la formación. Fr. Rafael Colomé, OP.
Para la VC, el proceso formativo
no es un proceso de autorrealización humana.
Tenemos que formar un fraile, una
hermana, contemplativa. Para lograr esta espiritualidad hoy necesitamos
adquirir una identidad cristológica. Tenemos que recuperar la credibilidad de
ser “seguidores de Jesús”. A Domingo siempre se le ve abrazado a la cruz.
A diferencia de otras
congregaciones (carmelitas, jesuitas), Domingo no dejó ningún escrito sobre el
modo cómo vivir el carisma de una Orden. Sin embargo, eso no significa que no
tengamos una espiritualidad definida, ya que Domingo nos ha dejado un “modo de
ser”, desde su ser integrador. La espiritualidad dominicana no es ni
carmelitana (unión del alma con Dios = énfasis en la liberación del alma del
cuerpo), no es de reparación, no es jesuita. Se puede resumir en “Contemplar y
dar lo contemplado”. La espiritualidad dominicana está explicada en Providence,
y es una espiritualidad capaz de síntesis.
¿De
qué se alimenta nuestra espiritualidad dominicana?:
“Cuando escuchas, rezas”; “lectio divina”, “rezo de la Liturgia comunitaria”,
“compasión con los necesitados”. Es la mística que está junto al misterio. La
espiritualidad dominicana no tiene método: requiere de contemplar el mundo con
los ojos de Dios, amando y conociendo el mundo (¿Qué será de los pecadores?).
Es una espiritualidad libre, no necesita de pasos. Busca la libertad y confía
en que cada uno se encamina.
¿Por qué no repetimos los 9 modos
de orar de Domingo? Porque son los modos de orar de un hombre que no tienen,
necesariamente, que repetirse. La espiritualidad dominicana no busca
repeticiones. Al final, el “modo de seguir a Jesús” no es el de Domingo en el
sentido programático, si no en el sentido de su libertad y contemplación.
La espiritualidad dominicana
integra personalidad y contemplación. “Somos
como contemplamos. Contemplamos como somos”. No hay nada más
anti-dominicano que la disociación. Nuestra espiritualidad es la de la
encarnación. Se requiere madurez, capacidad para salir de la frustración,
capacidad para “tocar al otro” –pero no de “encuentros esporádicos”, sino de
encuentros firmes y/o constantes. Por ello necesita de un trabajo profundamente
afectivo. La espiritualidad dominicana es la que asume el proyecto de Dios como
proyecto también propio. Cuando se ingresa la Orden uno piensa “hacer la
voluntad de Dios”. En clave dominicana sería que ese proyecto también sea mío.
Hacer del proyecto de Dios, mi proyecto: porque Dios NO anula nuestra libertad.
¿Qué espero de un novicio o de un
estudiante? Que tenga experiencia de contemplación. El maestro se convierte en
un intermediario, pero permitirá el formando y Dios hagan el proceso, que el
formador haga su síntesis, recogiendo su espiritualidad original (piedad
popular, por ejemplo) y la nueva espiritualidad adquirida: la dominicana. ¡Es
importante que haya dominicos que hagan retiros dominicos! Muchas veces
acudimos a otras espiritualidades.
Problemas
con nuestra espiritualidad dominicana:
1) No
se valora el estudio o profundización de la espiritualidad.
2) Cuando
tratamos de espiritualidad, los conceptos generalmente se racionalizan.
3) Se
tiene “vergüenza” de vivir nuestras experiencias espirituales.
4) Se
valora más la exégesis que la Lectio Divina. La contemplación de la palabra es
más dominicano.
¡Qué pena que en nuestras
comunidades no hablemos de Dios!
¡Qué pena que no podamos asumir
los acontecimientos en clave de fe!, ¡Qué pena que nos resistamos a los cambios
y no asumamos las “muertes” de nuestra vida!
¡Qué pena que no podamos hacer
silencio!
¡Qué pena que nuestra
espiritualidad sea débil aun cuando participamos de Misa todos los días y
estamos en constante contacto con la celebración de lo sagrado!
Los jóvenes de hoy buscan
espiritualidad, y van pasando por “espiritualidades pasajeras”,
“espiritualidades sincretistas”, “espiritualidades emotivas”. Al inicio nos
preguntan ¿por qué vienes a la Orden? Después sería bueno preguntarnos ¿por qué
nos quedamos en la Orden? Ese será nuestro acontecimiento en la Orden. ¡Es necesario
que al formador sepa! Hay casos de hermanos que vienen rezando el rosario; con
intachable moral, piedad, devoción y escuchando música cristiana. Luego con la
crisis de Filosofía y Teología, relajo.
¿Cuáles
son las causas de las deserciones?
¿Quiénes perseveran?, ¿los
mejores?, ¿los más listos? En el grupo de los discípulos no todos perseveraron.
Cuando salió el tema de la Eucaristía y el hecho de comer “el cuerpo y la
sangre de Cristo” abandonaron muchos a Jesús. Luego, los que se quedaron eran
cuestionables. ¿Quién aceptaría en su comunidad a Pedro o a Mateo? Algunos factores:
1. Lo
estructural: Modo de presentarse de la comunidad; choque con la autoridad.
2. Anti-testimonio,
mediocridad, doble vida.
3. Frustración
ante la no autorrealización. (Soñar con el hábito, soñar con el sacerdocio).
4. No
sobrevivir a la resiliencia, tolerancia. Crisis afectiva. Falta de
espiritualidad. Simplemente: No es vocación.
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