"Bienaventurados"
Dos caminos hay en la vida:
El de la bendición y el de la "maldición".Jesús centra su mensaje en los pobres, los que lloran, los que tienen hambre y los perseguidos. Les promete que no siempre será así, que las tristezas no les acompañarán siempre.
Del mismo modo, quisiera que quienes tienen (los ricos), se acuerden de los pobres de Dios: que no vivan como si nunca necesitaran de nadie, que no rían sin acordarse que otros sufren, que compartan lo que tengan y que no se mofen en sus egocentrismos, pensando que son el centro del mundo.
Es muy fácil que nos acomodemos al mundo de hoy. Cuando nos llega un dinerito, ¿lo aprovechamos o nos hacemos los ricos?, ¿nos dejamos consolar por quien quiere ayudarnos?, ¿nos dejamos ayudar o despreciamos lo que nos ofrecen?... ¿nos hacemos las víctimas de persecución o enfrentamos realmente nuestros problemas?
Esforcémonos por ser realmente "bienaventurados".
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