Lo "genuino" de la vida matsigenka
Hablar de cómo es una familia matsigenka se convierte en un reto difícil de responder a casi primer cuarto de siglo en el que nos encontramos. He tenido la oportunidad de conocer la mayoría de comunidades del Bajo Urubamba, y el privilegio de conocer las de más difícil acceso y más alejadas (las comunidades de la reserva, los nanti o campas como son llamados, por ejemplo). Esta región poco conocida de Cusco tiene varias circunstancias culturales: una que salta a simple vista es que ya no solo conviven matsigenkas: hermanos y hermanas asháninkas y caquinte también nos acompañan, además de migrantes de otras regiones, que son llamados “colonos”: los colonos de Quillabamba y Cusco, sobre todo en la zona llamada norte (desde Ivochote hasta Camisea) y los colonos de Sepahua, Atalaya y las demás regiones de la selva central en la zona llamada sur (desde Camisea hasta Miaría). También hay presencia de algunos migrantes de Puerto Maldonado y sus comunidades. La mezcla e intercambio cultural es