Morir o vivir: Mi experiencia cinematográfica en "Muerto de risa"
"Muerto de risa" es una experiencia cinematográfica recomendable. Si bien es cierto, recurre a elementos tóxicos comunes del humor popular (bromas de doble sentido, lenguaje muy directo) mantiene un sentido prudencia frente a otros espectáculos infaltables de la televisión y el cine peruano como el morbo.
Aposté por ver la película por quienes aparecían en el afiche promocional: César Ritter y Gisela Ponce De León, dos actores que no exponen sus vidas como una forma de autofinanciarse, y de quienes ya hay buenas recomendaciones de anteriores trabajos. Tras la película, revisando el argumento sencillo de la misma, ambos actores traen un mensaje poderosísimo en un mundo lleno de adicciones. Es cierto que cuando hablamos de adicciones se nos vienen a la mente las más comunes: alcoholismo y drogadicción. Pero la puesta en escena nos revela una de la que no siempre somos conscientes: La adicción a uno mismo -o mejor dicho- la adicción a la imagen que hemos creado de nosotros mismos... y que queremos defender hasta la muerte, literalmente.
No son fáciles los procesos de deconstrucción personales. Releer la propia historia pasa no solo por mencionar alguno que otro defecto. El trabajo es mucho más profundo.
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"¡Esto mató a mi padre, les puede estar matando a ustedes, y me está matando a mí... por eso se acabó...!" es la frase con la que me quedo de la película. En medio del humor y el sarcasmo, hay una sensación indescriptible en el discurso final de la película. No sabes si llorar o reír, si ponerte de pie o estar sentado, si irte al rincón o mirar fijamente la escena. La revelación de que debemos tomar la firme decisión de dejar aquello que nos está matando es un momento crucial en cada historia personal. Pareciera que en algún momento, el personaje del couch podría recibir más aplausos de lo común, pero el fino detalle de respetar al personaje principal del afiche, de devolverle hasta el final un primer plano escalofriante y gozoso, nuevamente entre la risa y el llanto no puede pasar desapercibido.
Descubramos si aquello por lo que nos aferramos nos está permitiendo vivir... o tal vez sea causa de nuestra muerte en vida. Descubramos si estamos matando la dignidad y la vida de otros con esta imagen construida bajo la excusa de salvar algo, cuando realmente estamos siendo agresivos. Los lentes oscuros muchas veces no nos dejan ver clarito, clarito. En nosotros está el morir o vivir.
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