El tesoro de la música litúrgica en español al alcance de nuestras manos


¡Vaya que el título esta vez me salió un poco largo!, pero es que en realidad no he sabido cómo resumir este hallazgo que me ha hecho "flipar" como dicen los españoles. Pues resulta que ayer, mientras hacía unas búsquedas de canciones por medio de una aplicación bastante conocida (Spotify) se me ocurrió escribir los nombres de "Cesareo Gabarain", "Francisco Palazón", "Juan Antonio Espinosa" y vaya sorpresa que me di: habían varias producciones subidas de estos compositores de la música litúrgica en español de la época de Oro (entre los años 70 a los 90). Claro, luego me decepcioné de no encontrar mucho de Carmelo Erdozain o de Joaquín Madurga o de Antonio Alcalde, a los que también les debemos mucho... pero nada me podía quitar la alegría. ¿Pero por qué estos personajes causan en mí una gran emoción? 

Entre las muchas fanaticadas que podemos tener los humanos, la mía, en mi adolescencia, era coleccionar las hojitas de canto de las misas y guardar en discos (CD's, después saldrían los USB) canciones que eran subidas al famoso software "Ares", cuando aun Youtube no era muy explotado como hoy. Debo confesar que gasté más de mis propinas en horas de cabina de Internet para obtener poco a poco las colecciones completas, ya que si bien es cierto, en la Parroquia los sacerdotes tenían los casetes y discos originales, traídos de España, no los prestaban a nadie. Tenía que agenciarme de mi propia colección. Fui autodidacta en la materia. De los frailes dominicos había aprendido ya algunos cantos, pero el "boom" de mi conocimiento musical litúrgico se dio con la presencia de los sacerdotes diocesanos, que tomaron posesión de la Parroquia a partir del año 2002. Después de pasar por el grupo de acólitos, me enlisté en uno de los coros más populares de la parroquia, el famoso "CONAMI". El padre Carlos Mundaca Guerra y el padre Freddy Beltrán hacían gala de su formación musical y yo estaba asombrado. Es cierto que para muchos, empezando por los del mismo coro, cansaba tener que aprender canciones nuevas cada semana, incluso los feligreses se quejaban; para mí no fue así: ¡tenía ansias de conocerlo todo! Años más adelante, el padre Juan José Silas salvaba la situación cuando empezó a ensayar con la misma gente media hora antes de la misa, pasando en medio de la nave del templo, haciendo ademanes con las manos, y provocando una pasión por aprender a alabar los cantos correctos. 

Cuando colocaban los casetes y los discos en la grabadora, para escucharlos en el coro, durante el ensayo, yo tomaba con cariño el contenedor: miraba la portada, el nombre de a producción, el autor y los títulos de las canciones. A ello le sumaba que me acercaba a la partitura de mi profesor Julio Calderón, no para descifrar las notas (que hasta ahora no sé leer), sino para corroborar el nombre del compositor, de la música y de la letra. Así se me fueron quedando algunos nombres. Puedo hacer gala de algunos de ellos: Gabarain, Espinosa, Alcalde, Palazón, Manzano, Goicochea, Taulé, Madurga, Velado... y de modo muy ocasional a uno llamado Zezinho, y cómo no, ¡Jésed!, a quien más adelante le prestaré muchísimo más la atención. Cada semana se sacaba una hoja litúrgica, con las lecturas del domingo, las citas bíblicas de la semana, los avisos parroquiales y, obviamente, los cantos dominicales. Venían numeradas. Las guardaba en una cajita. Tenía aparte un cuaderno donde iba pasando "a limpio" las letras de las canciones, porque a veces se repetían los cantos, y no podía llevar todas las hojitas a los ensayos, y quería ser un alumno muy bien preparado. 

Tengo que decir que lo mejor de este tesoro de la música litúrgica está en la Semana Santa. Yo le llamo los "discos de oro" y las letras de las canciones me las sé de memoria. 
- "Hacia la Pascua" de Antonio Alcalde (1992) 
- "Hosanna" de Joaquín Madurga (1982) 
- "Cantos litúrgicos de Semana Santa" de Francisco Palazón (1983)
- "Cantos de penitencia" de Joaquín Madurga (1984) 
- "El Misterio pascual" de Joaquín Madurga (1994) 
¡Son verdaderas joyas!
Pero durante el año litúrgico van apareciendo otros cantos para cada tiempo y fiesta. Realmente pensaron en todo. A estos compositores litúrgicos no se les escapó nada. Y como las lecturas de la liturgia se han mantenido en el orden que hoy conocemos, desde el Concilio Vaticano II, podemos decir que estos cantos son muy actuales. 

Una de las cosas que he intentado hacer desde mi adolescencia (¿15 años?) hasta la actualidad, y por donde voy, es rescatar la música litúrgica para la posteridad. En mi aprendizaje musical también han sido importantes las canciones carismáticas, las alabanzas y las dinámicas, que tienen su momento y espacio. Cuando llegué a Lima me encontré con un mundo litúrgico muy distante del que yo pude conocer, y durante mi formación religiosa, pude constatar que cada vez me sentía como una isla en este tipo de pasiones. Y a pesar de que algunas personas me decían "no cantes eso, porque la gente no se la sabe", mi capricho y pasión han podido prevalecer. Con la gracia de Dios, en el 2009 terminé de editar un cancionero llamado "Canta Iglesia", con sus imperfecciones, pero que para mí había sido todo un logro, y que alguna vez me dio gusto saber que mi profesor de canto lo usó para las misas. Para el 2015 terminé de editar un segundo cancionero para uso conventual en la comunidad de San Alberto Magno, que gracias a Dios veo que ha servido en algo para mis hermanos. Y para el 2018 compartí con algunas personas un proyecto de cancionero -con acordes- llamado "Alabare, benedicere, praedicare", que sigue siendo un proyecto (aun no lo he acabado), pero que ya he visto que anda pirateado por el mundo del Internet, cuando la versión actual está revisada, aumentada, pero lamentablemente inacabada. Como un regalo de Dios, fui invitado a participar del proyecto para el nuevo cancionero del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, que vio su luz en el año 2019, y al que he intentado inyectar mi propósito: rescatar la música litúrgica de oro, compaginando con cantos populares que también hacen bien dentro de nuestras celebraciones comunitarias y encuentros. 

Veo con gusto que en Youtube hay propuestas bastantes interesantes para la liturgia, personas que comparten mi misma pasión y lo hacen mucho mejor que yo. Ahora ya no me siento una isla. Muchas veces he recurrido a usar sus materiales. Pero de un tiempo acá he ido asumiendo poco a poco un proyecto más personal. Las cabinas de Radio Quillabamba TV me han permitido grabar (con mi voz algo entonada, pero no profesional) durante los últimos tres años (2021-2023) muchas de estas canciones y espero que no tengan pierde. 

Comparto aquí los audios hasta ahora grabados
https://drive.google.com/drive/folders/1WjcPfOQGGmxONlG3WkDBqsUlSp6j6Yca?usp=sharing

También comparto los cancioneros que ido compilando en mi vida: 
- Cancionero Canta Iglesia (2009) 
https://drive.google.com/drive/folders/1K3fpARZSzGQCMNKGNq9Cbbwy46ZJ4QPV?usp=sharing
- Cancionero Conventual (2015) 
https://drive.google.com/file/d/14dqv8IUGDVnIRAggV8xd2ZLvkv1DlABV/view?usp=sharing
- Proyecto Cancionero Laudare, benedicere, praedicare (actualizado al 2021) 
https://drive.google.com/file/d/1fYTfvvVhnlo-OsRzQ7PdlhyxgFTnTEiR/view?usp=sharing
- Cancionero "La comunidad cristiana celebra y canta su fe" del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado (2019) 
https://drive.google.com/file/d/1zxj6lRdI86q6z8vWG19nTHzVFGAUCftv/view?usp=sharing
Y aquí los audios de las canciones del cancionero del Vicariato: 
https://drive.google.com/drive/folders/18YzM8mxdE1hZL2rTFAJiXF0qNAM_zWER?usp=sharing

Y finalmente, y tal vez, lo mejor, el Blog que es la "mina de oro de la música católica". Es un mar inmenso en el que, espero, te animes a adentrarte, al menos mojándote los piecitos: 
https://afcadeg2.blogspot.com/ 

Guardo para otro momento el hablar de cómo ha evolucionado el modo de concebir "lo litúrgico" en la Santa Misa: sus aciertos y desaciertos, así como la presencia y oleada de artistas católicos que se esfuerzan por componer música para ser usada en nuestras celebraciones (cosa que no siempre se puede); también quisiera decir una palabra sobre el riesgo de "protestización" de la música que se viene haciendo, obviamente por el influjo de las producciones cristianas, muy bien elaboradas y trabajadas, pero de las que debemos cuidar su uso cuando se trate de la Misa. Pero a todo esto, nada me quita la alegría. Quiero que lo sepas: A diferencia de "mis tiempos", que lo tuve muy difícil, ahora, el tesoro de la música litúrgica en español está al alcance de nuestras manos. 



Comentarios

  1. Hola estimado hno. Joel, al terminar de leer y pensar un poco el gran interés lo de la música cristiana; te dedico una canción del padre Diego: "EL PROFETA", ahí en esa canción te veo a ti. Un abrazo. Gregorio S.

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  2. Querido Joel. En primer lugar, GRACIAS, por tu manifiesto. Me ha alegrado toda tu trayectoria musical. A todos los autores que has citado los he cosiderado en mi deseo de conocer sus cantos. Muchas veces los he llevado a celebraciones y reuniones.
    Sigue así ahondando cada día. Te agradezco también todo lo que nos has dejado en tu edtancia entre nosotros.
    ¡¡¡ MIL GRACIAS!!! Y que Dios siga bendiciendo tu labor. Un abrazo

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