Fiesta de la Misión Timpía 2024

Cada 4 de junio, los comuneros y comuneras de Timpía se congregan en torno a la casa de Misión para celebrar la fiesta del Patrono: lo tienen en la memoria.

Para este año se implementaron algunas actividades para solidificar los lazos fraternos entre la Misión y la Comunidad. Hubo dos días de campeonato con mucha participación: 8 equipos de varones y 7 equipos de mujeres, siendo los ganadores el Barrio Aguas Termales (Fútbol Varones) y Paisandú (Fútbol Mujeres). En la Víspera se organizó una velada literaria, en que niños, niñas y jóvenes de la Escuela y Colegio presentaron canciones en idioma matsigenka, danzas amazónicas y modernas y el cierre de fiesta con bailetón. No faltó el chocolate convenciano y el bizcocho.

Para el día central, la comunidad se congregó en el campo exterior a la Iglesia parroquial para participar de la Santa Misa. Jóvenes con cushma matsigenka acompañaron las moniciones y lecturas de la liturgia. Uno de los herederos de la familia Semperi (una de las familias más cercanas a la Misión) fue bautizado y las palabras del profesor Tomás Ruiz cristalizaron la memoria histórica de la misión: habló de las primeras familias que tuvieron contacto con los misioneros, de la construcción de los primeros ambientes, de la indudable preocupación por la educación y la salud que se plasmó en la habilitación de espacios para escuelitas y botiquín, del apoyo que siempre ha ofrecido la misión para que los comuneros estudien después de terminar la secundaria, y de la esperanza de tener un sacerdote que viva permanentemente con ellos, como alguna vez el querido Fray Santiago Echeverría, a quien llamó: "un comunero más, que participa en nuestras asambleas, y que era como un padre para nosotros".

Tras la participación de la Misa, que terminó con la bendición de los bebés que traían las mujeres matsigenkas, se dio paso a las ginkanas. Desde los más pequeños hasta los grandes hubo muchas formas de participar. Hubo jale de soga, carreras y juegos de memoria, tiro al blanco (lanzamiento de flecha) y la tradicional toma de masato. La anécdota de los juegos se la llevaron los jóvenes que rompieron la cuerda dos veces demostrando ser muy "sintsiri" (fuertes).

La fiesta culminó con un gran almuerzo preparado por docentes y un grupo de varones comandados por el buen Noé Semperi y el siempre alegre profesor Camilo, así como de la señora Asunción Semperi, trabajadora de la Residencia. Cabe mencionar que este almuerzo fue gracias a las donaciones de varias comunidades de frailes dominicos en el Perú: a ellos nuestro profundo agradecimiento.Acompañaron, como parte del Equipo itinerante Kirigueti-Timpía, la hermana Arlette y Fray Joel, y quienes fueron testigos como el profesor Freddy Limo y su esposa Verónica, el profesor Elvio (director de la IE) y un grupo consolidado de docentes-amigos de la misión, así como de los jóvenes de la Residencia, se movilizaron durante estos días para la ambientación, limpieza, preparación de los alimentos, aun quedándose de madrugada para hacer posible que la comunidad viva con alegría la fiesta.

¡Gracias a Dios Creador y a su Madre Santísima que cuida de sus hijos e hijas en todos los rincones del mundo!

¡Gracias, Santo Domingo, padre fundador, porque desde el cielo sigues cuidando no solo a tus hijos frailes, hermanas y laicos que te conocen, sino a todos los que entran en contacto con su presencia!

¡Gracias, San Pedro Mártir, porque tu testimonio de FE sigue latente en esta comunidad que se profesa católica, creyente, religiosa!